Edificación militar de la segunda mitad del Siglo XV que formó parte del Castillo ubicado en la línea defensiva frente a Portugal. Antes de la intervención, se realizó un estudio minucioso de la historia y huella que podía existir del antiguo castillo. Para ello, una vivienda situada en el centro de la plaza fue expropiada, en cuyo interior albergaba lo que fue el castillo defensivo.
Para acotar el espacio de intervención se creo un nuevo muro que seguía el posible lienzo que se descubrió gracias a las excavaciones arqueológicas. El primer muro sólido de apoyo era de hormigón lavado, mientras que la parte superior se hizo con gaviones de lascas de piedra. El proyecto de conservación consistió en establecer gestos sutiles, separándose de las ruinas como muestra de respeto a través de materiales y construcciones contemporáneas que se apoyaban sobre el lienzo de lo que fue siglos atrás un castillo defensivo.