Proyecto vacío, con una parcela de grandes dimensiones y situada en una ladera con gran desnivel, importante condicionante para el proyecto. El objetivo fue que el edificio formara parte de la ladera y al mismo tiempo la potenciase, apareciendo diferentes espacios semipúblicos, donde el límite entre lo público y lo privado desaparecía. Debido al gran desnivel del terreno, los edificio se iban implantando en diferentes plataformas a distintos niveles creando las cuatro entradas posibles, la principal fue aquella que miraba hacia la ciudad histórica de Salamanca, a través de una veladura creada con una celosía.
Una vez dentro, los edificios se pueden diferenciar en dos tipos de viviendas, las que daban al patio interior, siendo más estándar con ventanales verticales y las del exterior que daban a la catedral, con un gran ventanal en horizontal y una celosía de chapa perforada, con esto se quería crear un marco que dirigiera la mirada hacia lo importante, un cuadro natural que te acote y enfatice el espacio. La manera de homogeneizar todos estos bloques fue la utilización de un mismo ladrillo color cuero que te simplifica y te iguala la arquitectura.
