Proyecto ideado y diseñado a fuego lento. Espacio muy condicionado y, al mismo tiempo, lleno de oportunidades. Estamos en un espacio céntrico de Salamanca cerca del puente Romano y entre dos museos: La Casa Lis y el Archivo de la Guerra Civil. La idea de vivir entre dos museos es un privilegio, pero hay ciertos puntos que hay que tener en cuenta, al igual que disponer de una gran muralla a las espaldas y dos altos tapiales laterales que acotan la vivienda.
Estos tres problemas buscaban una solución convirtiéndose en la idea del proyecto. En la parte trasera se establece un patio de separación respetando la muralla, revistiéndola con un gran muro cortina. Una vez dentro, la muralla se extiende hacia el interior ampliando el espacio y eliminando el limite entre la muralla y el habitante.
La tapia del museo de Casa Lis, completamente ciego, no podía repetirse en una tipología de vivienda ya que perdería la entrada de luz, por lo que se dispuso un sistema de revestimiento que estudia a la perfección el tapial del museo. Se establece un despiece en la fachada que continua con la disposición del tapial, pero en este caso la junta entre piedra y piedra deja de existir, permitiendo captar la luz e introducirla al interior de la vivienda. Su interior podría describirse como casa-patios, jugando con las alturas, entradas y salientes para buscar la luz.
